Uveúno homenajea a los principios. Los primeros pasos, siempre torpes pero llenos de ilusión, de cualquier proyecto, empresa o tarea. La duda de no saber si se está yendo por el buen camino, cuando realmente ese es el propio camino.
Las V1 son las primeras versiones, los primeros borradores tan difíciles de crear pero esenciales para todo lo que se construye después. Este es un reconocimiento al primer trazo, la primera nota, la primera palabra de las obras que nos emocionan.
Déjame que haga una breve declaración de intenciones en esta primera entrega:
• Uveúno está centrada principalmente en la creación de contenidos, la creatividad y la innovación
• Uveúno es una newsletter que ofrece contenido práctico y consejos concretos. Aunque a veces exploraremos conceptos abstractos y divagaremos por el mundo de las ideas
• Solo hablaré de lo que conozco y practico cada día en mi trabajo. Cuando no sea así, compartiré la visión y experiencias de personas que conozcan y practiquen lo que cuentan
Aunque he tenido una newsletter durante años, lanzar un nuevo proyecto me devuelve a la casilla de salida. Uveúno me da la oportunidad de sentirme principiante otra vez. Y eso me ilusiona.
En el siguiente artículo (maravilloso), el periodista Tom Vanderbilt escribe sobre la felicidad de ser un principiante toda la vida:
The joys of being an absolute beginner – for life (The Guardian, 2021)
Todos queremos mejorar. Nadie quiere ser un principiante para siempre. ¿Para qué? Bueno, hay grandes beneficios de conservar el espíritu del novato con ese optimismo sincero y esa apertura de mente.
El primer beneficio de ser principiante es que estás más pendiente de todos los detalles. Todo es nuevo y no sabes qué información es la relevante. Cuando nos familiarizamos con un tema empezamos a ver menos, hay detalles que nos pasan desapercibidos.
El maestro de ajedrez Benjamin Blumenfeld dio un consejo hace un siglo que sigue vigente: "antes de mover, mira la posición como si fueras un principiante".
Una ventaja más de mantener la mirada del novato es que evita que caigas en el efecto Dunning-Kruger. Es un sesgo cognitivo que se da cuando empiezas a tener unos mínimos conocimientos y confías demasiado en tus habilidades. Es lo que le ocurre a los malos estudiantes que se consideran exitosos porque no tienen dudas de sí mismos: el que no sabe, ignora que no sabe.
Otro ejemplo llamativo es que los pilotos cometen más errores cuando llevan unas 800 horas de vuelo a los mandos que cuando empiezan su carrera. Lo mismo le ocurre a los cirujanos.
Aprender algo nuevo te ayuda a mantener ese espíritu de principiante. Aprende cualquier cosa que te llame la atención. Algo extraño, diferente, algo de lo que no sepas casi nada. Te puedes preguntar: ¿por qué me iba a molestar a aprender algo que no sea útil para mi carrera?
La clave es que el aprendizaje es una defensa eficaz contra el estrés de tu trabajo. Por si esto fuera poco, salir regularmente de tu zona de confort, en estos tiempos que vivimos, parece el mejor entrenamiento para esta vida (con tantas incertidumbres).
El resumen que extraemos del artículo: sigue aprendiendo, sigue creciendo, pero nunca dejes de cultivar esa curiosidad natural que tienen los que empiezan algo nuevo. Nuestro conocimiento, igual que los ordenadores o móviles que usamos, requieren actualizaciones constantes. Y, aunque no cambies de trabajo tus habilidades y necesidades están en continuo cambio.
Concluye Tom Vanderbilt: tienes que "aprender a aprender, aprender a desaprender y aprender a reaprender".