El otro día, una amiga me invitó a su casa nueva. Mientras estábamos preparando la cena y poniendo la mesa, pasó lo que suele pasar cuando visitas sitios que no conoces. Quieres ayudar, pero no sabes dónde están las cosas; no quieres preguntar para no molestar, pero si no lo haces no puedes contribuir. Y entonces intentas abrir mil armarios o acabas persiguiendo al anfitrión mientras él lo hace por ti, porque le cuesta menos coger cuatro vasos que explicarte dónde están. Y viene un poco ese sentimiento de inutilidad e inseguridad. ¿Alguna vez has pensado que los peques puede que se hayan sentido así en clase? ¿Y que a veces no es porque no quieran sino porque no pueden?
Parece que en la actualidad ya tenemos muy asumido aquello de mobiliario a la altura de sus manitas, accesibilidad, mayor necesidad de movimiento, pero… ¿realmente hacemos todo lo que podemos para potenciar su independencia? ¿O a veces diseñamos las cosas inconscientemente haciendo que tengan que pasar por nosotros a preguntarnos o a pedirnos algo?
María Montessori decía que el mayor éxito de un profesor era poder decir “ahora los niños/as trabajan como si yo no estuviera”. ¿Y cómo se puede conseguir eso? Con un ambiente preparado. En un aula Montessori pasan muchas cosas a la vez. Hay alumnado en mesas, en el suelo, cargando objetos frágiles, material sensorial, alfombras… y un rango de edad de tres años a la vez. ¿Por qué funciona? Porque todo está al alcance y meticulosamente diseñado para que los niños y niñas puedan acceder a los materiales cuando los necesiten. Saben de dónde coger los lápices, las toallas de repuesto, las cartulinas, las tijeras…y en edades de Infantil todo se encuentra delimitado por bandejas para que lo que necesiten esté a su disposición. Si queremos que nuestro alumnado sea autónomo, es imprescindible que previamente haya una preparación del espacio y de las actividades, teniendo en cuenta los materiales que se van a utilizar y sabiendo que nuestros peques conocen dónde encontrarlo y cómo hacer un buen uso de ello. Este es un ejemplo de una estantería del área de matemáticas (Primaria-Infantil).
|